Sistemas informáticos dedicados que proporcionan servicios, recursos o funcionalidades a otras computadoras, conocidas como clientes, en una red
Armarios y estanterías
¿Qué mirar a la hora de comprar?
- Tipo de servidor: Determina el tipo de servidor que necesitas en función de tus requisitos de aplicación. Por ejemplo, puedes necesitar un servidor de archivos, un servidor web, un servidor de bases de datos, un servidor de correo electrónico, un servidor de aplicaciones, etc.
- Especificaciones de hardware: Considera las especificaciones de hardware del servidor, como la cantidad y el tipo de procesadores, la cantidad de memoria RAM, la capacidad de almacenamiento (discos duros o SSD), la cantidad y el tipo de puertos de red, etc. Asegúrate de que las especificaciones del servidor sean suficientes para manejar la carga de trabajo prevista y permitan la escalabilidad futura si es necesario.
- Factor de forma y tamaño: Elige el factor de forma y el tamaño del servidor que mejor se adapte a tu entorno. Puedes optar por un servidor en rack si tienes un centro de datos o un armario de servidores, o un servidor de torre si prefieres una configuración independiente y más compacta.
- Conectividad y puertos: Asegúrate de que el servidor tenga los puertos y la conectividad necesarios para tu red y tus dispositivos periféricos. Considera la cantidad y el tipo de puertos Ethernet, puertos USB, puertos de expansión, etc.
- Gestión y administración: Revisa las capacidades de gestión y administración del servidor, como la capacidad de administración remota (por ejemplo, a través de IPMI o KVM sobre IP), la compatibilidad con herramientas de administración de sistemas, la capacidad de monitorización y la gestión del estado del servidor.
- Fiabilidad y redundancia: Considera la fiabilidad y la redundancia del servidor, como la capacidad de configurar RAID para proteger los datos contra fallos de disco, la disponibilidad de fuentes de alimentación redundantes, la capacidad de hot-swapping de componentes, etc.
- Soporte y garantía: Asegúrate de que el servidor venga con un buen soporte técnico y una garantía adecuada. Revisa las políticas de soporte del fabricante, los tiempos de respuesta, la disponibilidad de piezas de repuesto, etc.
- Compatibilidad de software: Verifica la compatibilidad del servidor con el sistema operativo y el software que planeas utilizar. Asegúrate de que el servidor sea compatible con las versiones y ediciones necesarias de sistemas operativos como Windows Server, Linux, etc.